Robotiquéando con Asimov

Asimov y la Inteligencia Artificial

Asimov y la Inteligencia Artificial

El presente texto propone explicar la inteligencia artificial (IE) desde el punto de vista del Isaac Asimov, mejor conocido como el “padre de las 3 leyes de la robótica”.

Primeramente se debería aclarar qué es considerado como “Inteligencia”, y ésta es definida por la RAE como la “Capacidad de entender, comprender y resolver problemas”.

Y sabiendo que lo artificial es todo aquello producido por el ingenio humano, podríamos llegar a la conclusión de que la “Inteligencia Artificial”, entendida de manera simple, puede llegar a ser todo aquello producido por el ser humano que nos ayude a comprender y resolver problemas.

Sin embargo, una definición más elaborada de este concepto sería la siguiente: la facultad de razonamiento que ostenta un agente que no está vivo tal es el caso de un robot, por citar uno de los ejemplos más populares, y que le fue conferida gracias al diseño y desarrollo de diversos procesos gestados por los seres humanos.

Además, la IA es considerada como un área multidisciplinaria, que a través de ciencias como las matemáticas, las ciencias de la computación, la lógica y la filosofía, estudia la creación y diseño de sistemas capaces de resolver problemas cotidianos por sí mismos, utilizando como paradigma la inteligencia humana.

Teniendo esto como antecedente, podemos hablar de Isaac Asimov, ruso-estadounidense que en los años 50,  fue el pionero en analizar a fondo la Inteligencia Artificial, estudiando y produciendo no sólo ensayos científicos, si no obras literarias que llegarían a consolidarse como de culto, tal como es el caso de Yo, Robot.

Es precisamente en esta obra, donde se pueden convenir las Leyes de la Robótica, impresas en todos los cerebros positrónicos de los robots. Antes de continuar, aclaremos qué es un robot: una máquina con la forma de un ser humano que ejecuta las funciones mecánicas de un ser humano.

Las tres leyes de la robótica, según Asimov, son:

1. Un robot no debe dañar a un ser humano o, por su inacción, dejar que un ser humano sufra daño.
2. Un robot debe obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto cuando estas órdenes se oponen a la Primera Ley.
3. Un robot debe proteger su propia existencia hasta donde esa protección no entre en conflicto con la Primera o Segunda Ley.

Sin embargo, más adelante, en la misma obra Yo, Robot, añade una ley que llama “Ley Cero”:

“Ninguna máquina puede dañar a la Humanidad; o por inacción, dejar que la Humanidad sufra daño”

Así, podemos concluir que Asimov, desde la mitad del siglo pasado, aseveraba la importancia de la llamada “revolución de las máquinas”, y que éstas nunca deberían superar el ingenio humano, por otro lado, es importante decir que la realidad mundial, en el plano de la globalización, dentro de sus aspectos positivos, como lo son las tecnologías de la información o la educación virtual, no sería más que un ápice de lo que se le conoce ahora, si no fuera por la Inteligencia Artificial, que nos ha llevado a romper fronteras físicas y cognoscitivas.

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¿Por qué he elegido este tema?

He elegido este tema dado a que me desempeño en el rubro de las tecnologías de la información, y soy una amante de la literatura, y me pareció que este tema fue la mejor opción para mezclar estos dos factores.

¿De dónde partí para empezar a escribir?

Inicialmente, analicé los cuatro textos proporcionados por la universidad, a lo cual encontré el de “Inteligencia Artificial” como el que más me convencía para trabajar con él, después realicé una lectura a fondo del texto, señalando ideas principales, más adelante, definí el contenido que deseaba darle a mi texto académico, a lo cual me aboqué a investigar sobre el tema en internet, tomando en cuenta siempre páginas que contaran con buena reputación académica, posteriormente realicé un borrador tomando en cuenta las ideas principales de lo que deseaba transmitir en el texto, y finalmente redacté el documento requerido.

Aprendizaje Autónomo

Sobre mí en UNADM...

Crecí en el norte del país, por lo que hablo inglés, pero tengo 5 años viviendo en la Ciudad de México, y estoy totalmente enamorada de este maravilloso lugar.

Mis tres pasiones son: las letras, el conocimiento y ayudar a los demás. 

Atendiendo a mi primer pasión, escribo poesía y estoy en el proceso de publicar una pequeña antología con mi trabajo literario y fotográfico.

Creo que el conocimiento es el arma más poderosa que el ser humano puede poseer. Por eso lo cultivo. Leo, leo. Leo. Y pregunto.  Pregunto y no me quedo callada.

Estoy en el último año de la licenciatura en Derecho, por aquello de ayudar a los demás con armas un tanto más poderosas que los puños.

Y es gracias a esto que he venido a parar a UNAD.

La licenciatura en Políticas y proyectos sociales me parece el complemento más adecuado para la que estoy por terminar, en mi afán de ayudar a los más vulnerables, para poderme ayudar a mí misma...

¿Qué es ser un estudiante en línea?

¿Qué es ser un estudiante en línea?

Antes de poder responder esta pregunta se debe entender la importancia del estudiar en línea como tal, que conlleva no solo el uso de las tecnologías de la información si no también la capacidad humana de adaptación y transformamiento para adoptar un ambiente virtual de aprendizaje, rompiendo paradigmas y cambiando métodos de enseñanza pero también de aprendizaje en sí.

Una de las principales características de un estudiante virtual, sería la proactividad, pues no cabría la pasividad, ya que es el responsable de su propio aprendizaje.

Otra característica esencial de este tipo de aprendizaje en línea, sería el dinamismo, ya que a diferencia del aula física, en la modalidad en línea existen recursos tecnológicos que generan registros de cada interacción alumno-docente, lo cual puede ayudar a monitorear la efectiva participación del estudiante, fomentando un aprendizaje significativo.

Por otro lado, la ventaja principal que el estudiante en línea puede encontrar es la libertad, ya que no se encuentra sujeto a horarios ni espacios físicos, determinando sus propias circunstancias de aprendizaje, además de la accesibilidad y flexibilidad, ya que cualquier persona con acceso a internet puede estudiar en línea, en cualquier lugar y momento, sin dejar de lado un compromiso por parte del estudiante, pues a fin de cuentas, debe cumplir cabalmente con sus actividades académicas.

Ahora bien, otra cualidad que debe poseer el estudiante virtual sería la paciencia y claridad, dado que un estudiante presencial puede externar sus dudad al profesor y grupo en el aula de clase, el estudiante en línea, sin embargo, debe hacerlo mediante foros o correo electrónico, y esperar la respuesta, además debería tener iniciativa de buscar más opciones como interacción con sus compañeros o preguntas frecuentes, y entender la asincronía de las interacciones en el aula virtual.

En otro aspecto, el estudiante debe hacer mano de las inteligencias múltiples, ya que deberá interactuar con los contenidos multimedia, interactivos, etc., por lo cual deberá identificar el mejor método de estudio y aprendizaje.

La ventaja más importante que tiene el estudiante en línea es que todo un mundo está al alcance de sus manos, que le permitirá adecuar las mejores herramientas para facilitar su aprendizaje, fomentando su curiosidad e interés por seguir aprendiendo, siempre manteniendo un perfil crítico y analítico en la información que está recibiendo.

Cabría hacer unas recomendaciones esenciales para el manejo de las emociones en el proceso de aprendizaje virtual, como lo es el identificar e interpretar las emociones y reconocer el efecto que estas tienen en uno mismo, también controlar el cómo se reacciona, para adaptarse de manera idónea a la circunstancia que se presenta, así como fomentar la sana convivencia y el trabajo en equipo con los demás compañeros.

Por último, los principales retos para un estudiante en línea seria el aprender a adaptarse al trabajo en un entorno cambiante, aprovechar el uso de las tecnologías de la información y replantear la manera de la obtención de nuevos conocimientos, pero sobre todo adquirir habilidades verbales para la óptima expresión de ideas.

En conclusión, el ser estudiante en línea implica disciplina, disposición de aprendizaje, y capacidad de adaptación.